Por: Johanna Rodriguez
Viviana la mira en medio del tumulto de gente que va a pedir empleo, la ve ahí sentada presentando como todo mortal las pruebas de ingreso, y le recuerda en épocas pasadas cuando ella era la manda más.
Ensimismada en la silla de plástico con los hombros abajo igual que la mirada. Viviana entiende que los días de jefa, de manda más se le han terminado, y trae a colocación el recuerdo de como esa mujer que ahora pide empleo en otra época maltrataba a los que tenía en su mando, de inmediato entiende que los reinados no son eternos, y más cuando sus ojos se chocaron con los de Viviana a quien un día había dejado sin trabajo por su terrible problema del ego de patrona.