Cuento corto: Un Buen Vicio

Por:

Johanna Rodrigue

 

Con el rostro sepulcral y la mirada puesta en la báscula, insiste: 

  • Le dije que solo $2000 de carne, sáquele los $ 200 pesos.

El buen tendero le quita el trozo sobrante de la carne, pero entendiéndose que la perfección no está en el ser humano, le responde un tanto estresado:

  • $ 1800 vecina.

Completamente irritada, y fuera de sus casillas insiste en que le ponga en la báscula los doscientos pesos más, el tendero vuelve a corta, pero su valor no da exacto, un poco preocupado le vuelve a preguntar:

  • $ 2100, vecina, pero dejemos así.

La energúmena mujer sale sin llevar su pedido, y grita:

  • ¡todo está caro, es imposible comer!

El tendero queda con la carne chicoteada por una de las más exigentes clientes del sector, solo que el tendero queda un tanto confuso al analizar que la mujer que se queja a grito herido pasa al frente a la cigarrería a comprar su cajetilla de cigarros.

Cada quien tiene sus prioridades, mira que las tuyas sean buenas.  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *