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Por: Javier Alejandro Hernandez Correa, Escrita el 22 de noviembre de 2019
Twitter: @JaviPekerman
Juan Mantel Santos dejó vivo el fuego del conflicto armado, durante el año 2017 después de firmado el acuerdo comenzaron a aparecer las disidencias y el cambio de organización armada ilegal de las FARC al ELN, nuestro enemigo son los grupos armados ilegales que se rearmaron por un proceso de paz fallido que le dio curules e impunidad a las FARC.
Nuestro enemigo no solo son los grupos armados ilegales, nuestro enemigo también son los adultos que le enseñan a odiar a un ser humano y a amar una ideología que no cree en Dios, que quiere acabar con la familia, que promueve el consumo de drogas y que enseña a ir respetar a las autoridades del estado.
También nuestro enemigo son los políticos corruptos que en una semana se indignan por los niños y a la otra semana votan a favor de los violadores que están con curules en el congreso gratis, esos políticos corruptos que engañan a los jóvenes prometiendo una vida de anarquía y libertad afectando los derechos de sus semejantes, esos políticos que dicen que quieren una Colombia humana, pero llenan bolsas de billetes de dudosa procedencia.
Para vencer al enemigo usamos la seguridad democrática con las fuerzas militares y policía con una buena administración adicionalmente previniendo y combatiendo la corrupción, al enemigo no solo se le vence físicamente, también se le vence con oración y con la fe independientemente de las creencias, tenemos que vencer al enemigo con transformación social y mejor educación pensando primero en las clases más vulnerables. Tenemos que ayudar a las empresas a que logren cumplir los estándares de la economía global reduciéndoles impuestos con un compromiso que generen empleo formal y de calidad con mejores salarios que tengan al empleado motivado para que conciban una mayor productividad.
En el libro de las 48 leyes del poder de Robert Greene dice:
“Si se deja encendida una sola brasa, por muy débil que sea, siempre se corre el riesgo de que vuelva a desencadenarse un incendio”