Saltar al contenido
Por: Gabriel Rodríguez Osorio
Increíble y vergonzoso lo que está sucediendo internamente al partido de presidente Uribe. No falto sino que el expresidente tuviera qué ocupar el cien por ciento de su tiempo en su defensa jurídica, dada la persecución a la que ha sido sometido por unos jueces que llevan a nuestra rama judicial a padecer vergüenza internacional, y ser comparada con el cruel tribunal de la inquisición, para que un puñado de congresistas del Centro Democrático(CD) liderados por el “Bachiller Macías”, armaran un boicot, “llevándose por la banda” al partido más coherente, sólido y disciplinado de los últimos años en el degradado y aberrante panorama de la política nacional.
Ya le había sucedido al expresidente Uribe cuando le robaron su partido de la U (de Uribe). Sinvergüenza y recato alguno Juan Manuel Santos, que no conoce la decencia, se lo arrebato para acabarlo en tan poco tiempo, porque lo que toca el innombrable se corrompe, en una especie de rey Midas al revés.
Pero más vergonzoso aun es lo que la revista Semana revela, que la disidencia del “Bachiller Macías” prefiere apoyar a otro candidato diferente al partido nuestro que a la Dra. María Fernanda Cabal, que recoge de manera genuina como ningún otro candidato las tesis del presidente Uribe, casi como si el expresidente se hubiera convertido en la Dra. Cabal o viceversa, traicionado Macías de paso su legado, el que desgraciadamente se esfumo en la presidencia de Iván Duque, y que se constituye en la última oportunidad de rescatarlo, llevando a la presidencia a María Fernanda.
Pero para tranquilidad de los adeptos a su candidatura, que somos millones, los militantes de partido no dejaremos que un grupo minúsculo por muy poderoso que sea, acabe con el legado de la seguridad democrática, la confianza inversionista, la cohesión social, y la trasparecía y coherencia que caracteriza al partido, porque la voz del pueblo es la voz de Dios, que se antepone y prima sobre cualquier interés personal, que es lo que el “Bachiller” hace subrepticiamente. Aquí el señor Macías “pelo el cobre”, mostro lo que siempre ha sido, una persona que solo busca su beneficio personal. Porque finalmente el puerco la embarra a la entrada o la salida, pero la embarra, avergonzándonos a todos que nos ufanamos de la trasparencia de nuestro partido. Macías quiere imponer la candidatura del Oscar Iván Zuluaga (OIZ) por encima de la voluntad de los militantes y de unos acuerdos previos. OIZ, hombre bueno, a quien respeto mucho y profeso admiración pero que no es el hombre para el momento tan difícil que vive la patria.
Si esto llegara a suceder como pretende Macías, sería la destrucción del partido, violaría tajantemente sus normas y procederes, lo que el presidente Uribe en su acendrado patriotismo no soportaría, mucho menos venido de un puñado de militantes que anteponen sus intereses personales sobre los intereses del partido y sus militantes de base.