Inti Asprilla un valiente del Twitter, un cobarde en la calle

Por: Pablo Salamanca Casado

Muchos son los políticos cobardes que se esconden detrás de un celular, para atacar y ofender a sus anchas, creyendo que tienen la razón de cada idiotez que se les ocurre. Este es el caso del supuesto abogado Inti Asprilla, Representante a la Cámara, que con un estilo ramplón y ofensivo, pasa sus días cobrando mes a mes los más de 34 millones de pesos que gana por ser Representante, animador de odios y vendedor de humo.

Inti Asprilla es de esos tantos graduados en derecho que se sienten meta-abogados que confunden la grosería y las malas maneras con el valor civil. Este joven muchacho de madurez escasa, desde el 2014 ha estado en el Congreso como Representante a la Cámara, donde ha presentado algunos Proyectos de Ley para: legalizar la marihuana con fines recreativos, otro que establece el manejo posconsumo para colillas de cigarrillo y otros residuos del tabaco, Proyecto de Ley para prohibir el fracking y entre otros, uno para modificar la Policía Nacional.

De su carácter se sabe que no hace gala de las buenas maneras, que tiene una pobre oratoria que queda en evidencia cuando confunde la palabra mutilar con motilar, como lo hizo en debate en contra del Ministro de la Defensa Diego Molano.

Asprilla como otros de sus colegas de la extrema izquierda, desde el 28 de abril ha venido haciendo política en medio del paro nacional, fingiendo ser parte de la protesta que él llama social. De hecho se le ha visto corriendo despavorido en medio de los ataques lanzados por sus potenciales electores.

Se dice en la página Congreso Visible de la Universidad de los Andes, que este monsalvete es abogado de esa universidad, graduado en el 2007, con una Maestría en Derecho Internacional Económico de la Universidad de Ginebra Suiza, de la cual se graduó con una mención especial por su tesis sobre ‘Fusiones y Adquisiciones’. (No nos consta) pero peor no parece graduado de nada.

Este Representante que lejos está de ser gran político y mucho más lejos de ser persona que se distinga por sus ilustradas ideas, se ha convertido por su actitud temeraria, en un punto de referencia sobre lo que no debe ser un político, pues este sujeto encarna lo peor de la clase en el parlamento.

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