El diablo de Daniel Quintero que movió a los ciudadanos hasta retirarlo
Indignación provocó en la ciudadanía la decoración navideña que destinó para este fin de año la Alcaldía de Medellín a través de Empresas Públicas con motivos de fiestas paganas populares de Colombia, diablos y santería.
En una sociedad netamente tradicional que a maximizado el sentido de la Navidad como un evento inspirado en el nacimiento de Jesús lo que significa una identidad netamente religiosa; no cayó bien que la motivación en los decorados de la ciudad para los alumbrados fuera un “diablo” en apelación directa al festival de Ríosucio o la Marimonda, en la apelación santera del festival de Barranquilla.
Desde los grupos religiosos en redes sociales pasando por los políticos tradicionalistas y terminando por quienes marcaron la pauta de la presión social, como lo fueron los integrantes de las iniciativas de revocatoria desde la Corporación Medellín Cuenta Conmigo, inundaron las redes sociales con las críticas a las figuras que motivaron hasta a los simples ciudadanos desprevenidos que,en redes, apelaron a las costumbres navideñas, generando la suficiente presión, logrando que algunos de estos decorados, fueron retirados antes de ser inaugurados los alumbrados.
Y es que estas imágenes para el alumbrado navideño generaron otro pulso en las ya complicadas relaciones que tiene el alcalde con la ciudad y que tomaba visos de convertirse en un nuevo escándalo; y aunque el diablo fue retirado de las afueras del edificio de EPM, en la ciudad se siguen instalando otros de esos decorados con esta misma motivación pagana, algo que será difícil de cambiar, pues ya todos los alumbrados están casi listos para encenderse basado en esa temática a la que le llueven críticas.
Los medellinense descontentos ven aterrados que por primera vez en la historia de los alumbrados se salga del concepto propio de la navidad para convertirse en iconografía pagana contraria a la inspiración que tiene la celebración en diciembre. Si bien en el pasado, se ha hecho alusión a la idiosincracia paisa, con las fachadas de los pueblos, tipos de flores y animales entre otros tipo de motivos que se han mezclado dentro de los decorados navideños; nunca se había llevado al tema pagano y menos había llegado el diablo a Medellín, algo que los ciudadanos no soportan.