Fernando Londoño, un dictador disfrazado de demócrata

Las recientes declaraciones de Fernando Londoño están para prender alarmas. No sé si simplemente quiere hacer oposición con entonadas pueriles o de verdad no ha caído en la cuenta de lo que significan todos sus ataques para el gobierno, entre ellos donde pide la renuncia de Duque y pretende someter  la dirección de la república  a un estado de interinidad en el que el rumbo de las instituciones estatales queden en situación de orfandad por la falta de dirección que implica que el proyecto gubernamental quede suspendido y sin quien lo oriente, justo como lo desea la izquierda. Conociendo las calidades intelectuales de Londoño su ataque al gobierno se debe más a que este no se presta a sus juegos de poder extremo y no seguir su santa voluntad.

Londoño asevera que el revés del Centro Democrático ya no es de los afectos de tanto colombianos que votaron por Duque, pero es seguro que debido a este tipo de personalidades al interior del partido de gobierno y otras voces cantantes como las de sus compañeros de radio Sergio Held y Santiago Castro Agudelo, que se generan unos estereotipos equivocados de la actual administración nacional, yendo incluso en detrimento de las manifestaciones de espíritu democrático del propio presidente Duque que con valentía le ha puesto el pecho a las protestas y ha encarado las demandas sociales abriendo espacios de diálogo.

Habría que decirle a Londoño que ese que él califica como “mozalbete inteligentón” se comporta como un estadista probo y no como un dictador que quiera imponer a fuerza de una elección la dominación opresiva del estado por cuenta de que dialogando no se gobierna. Londoño pretende pescar en río revuelto y sacar al escrutinio todas las acusaciones de los impasses que ha atravesado el gobierno para gobernar porque cuenta de que a sus allegados no se les da mermelada.

Todo parece indicar que Londoño tiene alma de dictador disfrazada de demócrata y estaría dispuesto a ampararse en el mandato que le otorgaron al presidente Duque para oprimir y gobernar en el extremo para unos pocos y no en el centro para todos tal como lo hace Duque. Dios nos ampare de esta clase de convencidos republicanos que no escuchan, no dialogan y no ven en la salida concertada la solución a los problemas de todos y cada uno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *