La decisión de la Sala de Instrucción bajo presión
La Sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia está en el ojo del huracán por la decisión que debe tomar referente a la condición para que Álvaro Uribe Vélez enfrente su proceso por supuesta manipulación de testigos.
De esta decisión depende si el expresidente Uribe enfrenta el proceso sobre supuesta manipulación en libertad o preso y a este debate en la Sala de Instrucción han caído, por supuesto, en paracaídas muchos detractores del expresidente desde varios sectores de la sociedad.
Políticos de oposición ven la oportunidad de presionar a los magistrados de la Sala de Instrucción para lograr su objetivo, obtener el triunfo que siempre les ha sido esquivo en las urnas. Todos sabemos que Uribe ha derrotado a la izquierda en este país, una y otra vez, ha sido el ‘tatequieto’ del narcotráfico y la expansión del ‘castrochavismo’ en nuestro territorio.
Es inaudito que desde varias columnas de opinión periodística se afirme, antes de dictar sentencia, la culpabilidad de un investigado. Los magistrados deben ser inmunes a la presión que desde muchos flancos ejercen los ‘odiadores’ de Uribe, pues esto saca de contexto las investigaciones convirtiéndolas en juicios políticos y alejándolas del derecho.
Ya el abogado Jaime Lombana lo ha dicho en un comunicado de prensa de manera clara y precisa, “Alvaro Uribe no avaló ni conoció los hechos que hoy la Fiscalía le reprocha al abogado Diego Cadena”.
De esta manera y a como de lugar, veremos a los odiadores de Uribe aparecer de uno en uno, con filas de denuncias esperando hundir a la persona que sacó de la crisis social a Colombia con un plan que arrinconó a las Farc y a la delincuencia común con políticas firmes y oportunidades para los mas vulnerables especialmente en estas zonas azotadas por la violencia.