Las mentiras de Aída Merlano

Es posible que Aida Merlano haya dicho algunas verdades en la extensa entrevista que le concedió a la periodista Vicky Dávila, directora del canal digital de la revista Semana.

Merlano, a buen recaudo de la dictadura criminal venezolana, aprovechó el espacio con Dávila, para lanzar unos señalamientos que resultan convenientes para ella y, sobre todo, para la satrapía de Nicolás Maduro, uno de los más enconados enemigos de la clase dirigente de nuestro país.

Pero las verdades que ella haya podido decir, quedan absolutamente sepultadas por cuenta de las monumentales mentiras que salieron de su boca. Una de ellas, que el presidente Iván Duque participó de la compra de votos para las elecciones presidenciales de 2018, en las que él resultó ganador.

Según la Merlano, los clanes políticos barranquilleros de los Gerlein y los Char, invirtieron más $6 mil millones de pesos en la compra de votos para la segunda vuelta de 2018, en Atlántico.

Aseguró que en la primera vuelta, esas casas políticas apoyaron a Vargas Lleras y, en la segunda, volcaron su respaldo hacia el candidato del Centro Democrático.

Indicó que tiene pruebas de que Duque sostuvo reuniones con el empresario Julio Gerlein, en las que se perfeccionó un supuesto plan para comprar votos de cara a la segunda vuelta. Luis Guillermo Echeverri, gerente de la campaña del presidente Duque confirmó en un comunicado que él nunca se reunió con el empresario Gerlein.

Aunque Merlano aseguró tener evidencias, durante la entrevista -cargada de contradicciones e imprecisiones-, no mostró un solo documento que sustente su aseveración.

El embuste de Merlano se desploma al hacer una elemental revisión de los resultados electorales del Atlántico, en las últimas elecciones presidenciales.

En aquel departamento, tanto en la primera como en la segunda vuelta, el ganador absoluto fue el terrorista del M-19, Gustavo Petro.

El 27 de mayo -primera vuelta-, Petro quedó en el primer lugar en Atlántico, con 331.687 votos, mientras que Duque obtuvo el segundo puesto -con más de 11 puntos porcentuales de desventaja-, con 234.045 votos.

En aquella jornada electoral, Duque solo ganó en 5 de los 24 municipios del Atlántico, todos ellos con caudales de votación muy menores: Juan de Acosta: 2.891 votos; Luruaco: 3.254 votos; Ponedera: 2.756 votos; Suan: 1.897 votos y Usiacurí: 1.428 votos.

En los grandes centros electorales de ese departamento, Barranquilla, Soledad y Malambo, el ganador fue Gustavo Petro, con el 38.07%; 49.60% y 43.95%, respectivamente. En esos tres municipios, Petro sacó 264.232 votos, que corresponden al 79.6% del total de sufragios obtenidos por él, en todo el departamento.

En la segunda vuelta, los resultados se encargan de poner en evidencia las mentiras de Aida Merlano. Gustavo Petro volvió a imponerse en el Atlántico, con el 54.96%, mientras que Duque perdió por 12 puntos porcentuales.

Entonces, si Aida Merlano en efecto tiene pruebas de que en las elecciones presidenciales se presentó una compra masiva de votos, ésta pudo ocurrir, pero a favor de Petro quien entre la primera y la segunda vuelta, aumentó por más de un punto porcentual su ventaja sobre Iván Duque.

No es creíble que una operación de compra de votos de la magnitud de la denunciada por la nueva huésped de Nicolás Maduro, haya aumentado el porcentaje de desventaja de quien supuestamente se vería favorecido con la misma.

Claro que las autoridades están en la obligación de verificar la denuncia elevada por Merlano, respecto de la supuesta compra de votos en aquellas elecciones presidenciales, pero si a alguien favoreció ese ilícito, no fue precisamente a Iván Duque, sino al ganador en aquel departamento, el cabecilla desmovilizado de la banda criminal M-19, Gustavo Petro.

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