La sombría carrera de Orlando Benítez como diputado en Córdoba
En política muchas veces la experiencia al servicio del pueblo puede ayudar a posicionar un candidato determinándolo como una opción para sus aspiraciones políticas.
Sin embargo, en Córdoba, uno de sus candidatos a la Gobernación se llena la boca diciendo que en sus 11 años como diputado y presidente de la Duma departamental, consiguió alcanzar y cumplir con los compromisos adquiridos con el pueblo.
Este personaje, que tanto se vanagloria de una gris carrera política, es Orlando Benítez Mora, un cordobés cuyos méritos como diputado lo alejan de un verdadero político con vocación de servicio.
Benítez, ha tenido dos momentos cumbres en sus tres períodos como Diputado, uno en el que involucra una carta al presidente Iván Duque y otro en el que mostraba su rechazo al traslado del peaje El Purgatorio, siendo este, el tema con el que quizá hizo más bulla durante su cargo.
En reiteradas oportunidades Benítez señaló su preocupación por la red hospitalaria y por la educación pero, nada hizo para oponerse a los actos de corrupción de su departamento.
Entonces. Si este aspirante a la Gobernación de Córdoba pretende llegar a punta de palabras y falsas promesas, ¿cómo los cordobeses podrán confiar en alguien que durante casi 11 años desde que inició su carrera política, solo fue cómplice de la corrupción, la desidia y la incompetencia de quienes han estado al mando durante estos tres últimos períodos?
Orlando Benítez, no representa la evolución para Córdoba, solo es un boca floja que quiere hacer méritos con acusaciones a las gestiones gubernamentales donde él mismo fue protagonista.