Supuestas amenazas a líderes de izquierda, una sucia estrategia para la cumbre de la OEA
Esta semana inicia la Asamblea de la Organización de Estados Americanos que se llevará a cabo en Medellín, y la izquierda colombiana ya desplegó toda su estrategia mediática para atacar y desprestigiar a este gobierno ante el mundo. Disfrazar de líderes sociales a personas del común que han sido asesinadas por la violencia desbordada que el pasado gobierno dejó en todo el territorio nacional y denunciar amenazas en contra de líderes de esa misma tendencia es el primer paso para lograrlo.
Hace unos días fue cruelmente asesinada una madre en el departamento de Córdoba. Las imágenes de su hijo llorando al lado del cadaver conmovieron a millones pero mientras esto sucedía, hábilmente algunos desalmados salieron a anunciar que la mujer asesinada era una líder social de su municipio y que por esto la habían matado. No solo mentían para sacar provecho de la violencia en el país sino que además irrespetaban la memoria de la mujer y de su familia sin importar las consecuencias.
Ahora una líder de izquierda en Bogotá, muy cercana al exguerrillero Gustavo Petro, grita a los cuatro vientos que fue amenazada de muerte sin mayores pruebas. Es de seguro que ambos casos se ventilarán con fuerza en la cumbre de la OEA sin que nadie se pregunte si son reales o no, y la que muy posiblemente esta última irá, pues se ha reportado que casi 800 ONG se han inscrito para participar de dicha asamblea, el doble que en ocasiones pasadas.
Se sabe también que el significativo aumento de organizaciones inscritas para este evento internacional se basa en la bien organizada campaña difamatoria en contra del gobierno de Colombia que numerosos activistas de izquierda tienen montada, además de la clara idea de ir a defender el régimen de Nicolás Maduro ante opiniones adversas.