James y los fracasos de su madre
Una vez vio Pilar Rubio que su hijo James Rodríguez había alcanzado la cima deportiva, en parte gracias a los sacrificios de su padre adoptivo Juan Carlos Restrepo, pensó que se había hecho millonaria. Y en parte si, ella sabe que haga lo que haga James nunca la abandonará.
Pero no todo era como ella pensaba, la vida de excentricidades que esperaba nunca se dio, pues su hijo siempre ha sido una persona centrada que sabe que la carrera del futbolista es corta, incierta, y que lo que debe hacer es guardar y construir para el futuro.
Por eso, después de darle y darle a su progenitora decidió que la mejor forma de aportarle era ayudándola a construir su propia empresa y para eso le regaló una marca con su nombre e imagen, 10 Gold, una bebida energizante.
Pese a que James puso todo de sí y le permitió usar su cara y su nombre sin reservas, esa bebida nunca despegó debido a los desaciertos de la nueva gerente y propietaria de la empresa. Allegados dicen que quien se ha acostumbrado a vivir de terceros nunca aprende a trabajar, y que ese es el caso de Pilar Rubio.
Hoy la madre de James se dedica a estar pendiente de lo que hace y no hace su exesposo, Juan Carlos Restrepo, el mismo que la ayudó a ella y a su hijo a salir adelante, y que cada que trata de montar un nuevo proyecto recibe sus críticas y oposición.