El peligro de Rusia cerca de Colombia
La dictadura venezolana sigue en su camino armamentista, mucho más ahora que casi ningún país apoya el régimen de Nicolás Maduro (aunque no actúan), y Rusia es el auspiciante de este nuevo paso que debería encender las alertas de Colombia ante un peligro que salta a la vista.
La decisión de Miraflores de aceptar la instalación de bases militares rusas en su territorio rememora aquella crisis de los misiles de 1962 entre Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba. En este último habían levantado plataformas de misiles nucleares con los que los socialistas amenazaban a la nación estadounidense durante la Guerra Fría.
Tomando en cuenta la ilegitimidad de origen del régimen venezolano y todas las sanciones que, alrededor del mundo, se han dado en su contra para intentar doblegar su tiranía; ese panorama invita a preguntarse si es posible que se repita la situación mucho más cerca de Colombia.
Si es así, el Gobierno nacional debería empezar a barajar una jugada de defensa, prepararse y guardar su as bajo la manga; o, en su defecto, alertar al mundo sobre las graves consecuencias que podría traer la instalación y activación de ese arsenal.
La región ha optado por la solución diplomática al conflicto que mantiene a Venezuela en la peor crisis de su historia y que, a su alrededor, ha afectado principalmente a Colombia. Sin embargo, las conversaciones y acciones no han surtido efectos.
¿Será que Maduro teme realmente algún levantamiento interno o invasión externa?