Por un medio ambiente sano, cuidado con la minería
El medio ambiente ya está lo suficientemente deteriorado por el hombre como para seguir echando leña al fuego, sobre todo en Colombia, que –a escala mundial– es responsable de liberar en el ambiente el 70 % del mercurio que produce esa actividad en el ámbito ilegal.
Muchas actividades industriales o pequeñas generan algún impacto en la biodiversidad y algunas han adoptado técnicas para disminuir esos efectos, pero en el país la minería ilegal controla vastos territorios y algunas corporaciones o grupos irregulares tienen fachadas de amigables, aunque su objetivo es la explotación sin control.
Y conociendo los efectos del mercurio sobre el organismo (malformación permanente de feto, daños cardíacos, deterioro del aparato digestivo y la piel), no es mala idea que el Estado decida investigar a fondo quiénes cumplen con los parámetros necesarios para poder extraer minerales.
El Gobierno ha intentado llegar a feliz término con la formalización de mineros. Muchos han reunido los requisitos, pero otros se abstienen de ajustarse a derecho.
Solo ha de esperarse que las medidas judiciales o administrativas no sean para beneficiar a cierto grupo del sector en detrimento del otro. Que nadie tenga más derecho que el otro sobre el oro o la plata de Colombia, salvo los que determinen las leyes.