¿Por qué lanzaron ratones en el Congreso?
El incidente del martes en el Congreso, donde una persona lanzó una caja de confeti con 4 ratones a los senadores del Centro Democrático, parecen un guiño a las prácticas de la izquierda que se ha visto en otras regiones como Venezuela, donde personeros de la bancada oficialista usan técnicas como la ridiculización en público para desmoralizar a sus contendores o como cortina de humo para desviar la atención.
Claro. Todavía no se sabe quiénes fueron los autores intelectuales del hecho irregular. Una teoría conspirativa podría señalar a los mismos senadores a afectados, aunque generalmente la culpa se dirige hacia el obvio objetivo: el contrario.
Lo cierto –y un poco curioso– es que la escena circense se produjo después de la simbólica reconciliación entre el senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez y homóloga de las Farc, Griselda Lobo, más conocida por su alias, Sandra Ramírez. Pero por ahí no parecen ir los disparos.
El encuentro Uribe-Lobo, por muy simbólico, no era lo más importante que ocurría allí. En la plenaria se debatía sobre declarar o no indigno al magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Malo. La sesión fue suspendida.
La Comisión de Investigación presentaría un informe de acusación ante la plenaria por cinco delitos contra el juez, dentro del proceso del llamado cartel de la toga, otro de los tantos casos de corrupción que rondan la política nacional.
¿Pero quién quería interponerse en el orden del día con tal afán como para acceder a lanza ratas en el Congreso? Los días podrían ir aclarando ese panorama.